Algo no anda bien aquí
Los dirigentes Cajamarquinos continúan con su intransigencia y el estado demuestra una vez más su ineptitud para el diálogo, conduciendo nuevamente a más enfrentamientos y más muertos. Pero en el fondo hay un problema que no se va a terminar aún si se resuelviese el conflicto minero de Conga, hay algo que anda mal en el Perú desde hace mucho tiempo, algo con raíces profundas y terribles que en estos enfrentamientos se han exacerbado y que muchos no queremos ver, o que hemos visto tanto que ya no nos parece afectar, la intolerancia, el racismo, la idea de que hay personas de segundo orden está tan metida en nuestro inconsciente que a veces somos capaces de cosas tan aberrantes como esta:
Pero no se crea que esta forma de tratar a las personas es exclusividad de ciertos policías prepotentes, ni se crea que sólo los indígenas son las víctimas de este comportamiento. Actitudes como esta ocurren a diario en Cajamarca y en Lima. En Chacarilla del estanque y en Huaycán y que nadie se sorprenda, porque eso lo sabemos todos, lo hemos visto todos, lo hemos vivido todos, y más de una vez nos hemos comportado de esa manera (en voz alta o en silencio, da igual). Así estamos.