Si viviera, el día de ayer Carl Sagan habría cumplido  78 años. Lamentablemente Carl nos dejó bastante antes, el 20 de diciembre de 1996. Víctima de un cáncer voraz, falleció dos años después de habérsele diagnosticado el mal.

Carl Sagan hizo mucho por la ciencia, pero hizo mucho más por nosotros, los simples mortales que no entendíamos nada de la complejidad de la física, del universo y sus reglas. Su vida estuvo dedicada a la investigación científica, pero también a su divulgación, se impuso la maravillosa tarea de hacernos entendible lo inentendible, de hacernos partícipes de la magia de lo complejo, nos hizo comprender  donde estábamos parados, literalmente nos explicó los cielos para hacernos pisar tierra. Comprender el Universo es una forma (de las más didácticas, sobrecogedoras  y bellas) de entendernos a nosotros mismos, de cuestionarnos y de creer... de creer en lo que querramos creer, de comprender que todo lo que somos es casi nada y por eso mismo lo debemos valorar. Se quiere lo que se conoce, se ama lo que se comprende.

Gracias Carl.